Uno de los factores con más incidencia en el éxito de un negocio food truck es el poder ofrecer a sus clientes un precio justo.
Ni demasiado caros para que la clientela huya asustada ni demasiado baratos para que la food truck pueda obtener un margen razonable.
Es un dilema que genera mucha incertidumbre.
Existen varias metodologías para hacerlo.
¿Cuestión de márgenes?
Determinar márgenes es una ciencia inexacta. 30%? 200%?
Lo importante es sobre que mides el porcentaje.
Es probable que hayas oído del método coste-beneficio.
Consiste en hacer un estudio de costes y sumar lo que esperas ganar.
Conlleva algunos riesgos.
Siempre hay costes latentes que no se consideran en una primera instancia y son muy importantes.
Es muy probable que tu margen final termine siendo inferior a lo previsto.
Pero con un poco de práctica irás afinando cada vez mejor.
- ¿Por ejemplo cuál es el coste de asistir a un evento?
- ¿Qué cantidad de comida termina tirándose?
- ¿Qué sucede con los consumibles?
- ¿Cuáles son los costes reales en publicidad?
- ¿Tienes en cuenta la amortización de tu food truck?
Si dispones de un histórico de asistencia a eventos tendrás cierta experiencia para valorarlo.
Aún así considera que siempre harás errores.
¡Ah! Ten en cuenta también un coste por inactividad.
Cuando calcules tu beneficio es mejor que seas un poco más generoso en el margen y que calcules los gastos alza.
¿Cuestión de feeling?
Hay foodtruckeros que por lo contrario se dejan llevar por su instinto.
¿Cuánto estaría dispuesto a pagar un cliente final por un menú?
La respuesta se haya en cuanto se paga y no en cuanto cuesta producirlo.
Influyen factores como el packaging y la marca.
Por ejemplo si la food truck entra mejor por los ojos. O si has invertido más en publicidad.
Nuestro consejo en este caso es que no miréis de diferenciaros por precio sino por hacer algo diferente a todos vuestros competidores.
Nuestra opinión personal
La teoría es sólo para los teóricos. Hay que pasar a la práctica y sólo vendiendo sabrás si has ajustado bien o no.
Lo más importante es que generes beneficios.
Siempre estás a tiempo de ajustar precios.
El precio justo lo encontrarás en una mezcla de los dos métodos anteriores.
El coste-beneficio te ayudará a averiguar tu precio mínimo. Y el precio de venta subjetivo te ayudará a saber el precio máximo.
En este intervalo es dónde te puedes mover.
¿Fácil decirlo y difícil hacerlo verdad?
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